El presidente de Rusia, Vladímir Putin, acompañó al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, hasta su coche después de que finalizaran sus negociaciones en Moscú. Las conversaciones duraron más de tres horas.
Al anunciar su visita, Orbán afirmó que los principales temas de la reunión iban a ser el suministro de la energía rusa a Hungría y el conflicto ucraniano.
Durante el encuentro, el líder ruso destacó que, "a pesar de todas las dificultades del momento", las relaciones entre Moscú y Budapest se preservan y se desarrollan. "Se ha creado un ambiente que nos permite hablar con franqueza y debatir cualquier tema. Esto nos permite no solo hablar, sino también buscar soluciones a cualquier problema", enfatizó.
A su vez, Orbán hizo hincapié en que se ha hecho "mucho" para fomentar la cooperación entre Hungría y Rusia. "Llevamos a cabo una trayectoria soberana en materia de política exterior. Somos coherentes en nuestra línea con respecto a Rusia. Hay cooperación entre nosotros en ámbitos importantes. No hemos cedido a la presión externa y no hemos interrumpido la colaboración en ninguno de estos ámbitos importantes", precisó.
