El canciller húngaro, Peter Szijjarto, condenó duramente el ataque realizado el martes por las fuerzas ucranianas contra una "importante estación de distribución" del oleoducto ruso Druzhba en la provincia rusa de Briansk, que abastece a Hungría.
En su cuenta de X, el ministro resaltó que la seguridad energética de Ucrania sería "muy inestable" sin Budapest, siendo este su "principal proveedor de electricidad". Por tanto, la agresión ucraniana contra el oleoducto, que es "vital para la seguridad energética" de Hungría, resulta "indignante", dijo.
En ese orden, hizo un "firme" llamado a Kiev para que "deje de poner en peligro el suministro energético de Hungría y detenga los ataques a las rutas de suministro energético que conducen a Hungría, en una guerra con la que los húngaros no tenemos nada que ver".
El ataque provocó un incendio en "una instalación de infraestructura de combustible" ubicada en el distrito de Unecha, en la provincia rusa de Briansk, reportó el gobernador local, Alexánder Bogomaz, detallando que se llevó a cabo con misiles HIMARS y drones.