Economía
El presidente portugués lleva el presupuesto de 2013 al Constitucional por "injusto"
El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, ha decidido someter los presupuestos para el 2013 al veredicto de la Corte Constitucional, esgrimiendo que no tratan a los ciudadanos de manera equitativa.
El mandatario luso explicó en su tradicional mensaje de Año Nuevo que "todos los portugueses se verán afectados por el fuerte aumento de impuestos y la disminución de las prestaciones sociales, pero algunos más que otros, lo que suscita serias dudas sobre la justicia en el reparto de los sacrificios".
La decisión de Cavaco Silva se produce después de que el pasado viernes promulgara estos mismos presupuestos, ya que prefirió no retrasar su entrada en vigor, algo que habría ocurrido si hubiera enviado el texto al Constitucional antes de sancionarlo.
"Sin los presupuestos, el país quedaría privado del mayor instrumento económico del que dispone, lo que conllevaría unas consecuencias extremadamente negativas", argumentó.
El presupuesto para 2013, que fue aprobado por el Parlamento a finales de noviembre con el apoyo de socialdemócratas y democristianos, es considerado el más duro de su historia reciente y recoge un fuerte incremento de la carga fiscal, además de la reducción de beneficios para muchos trabajadores y grandes recortes en la esfera social, entre otras medidas de austeridad.
Portugal debe concluir este año con un déficit público del 4,5% para cumplir con las exigencias de la Troika como condición para la concesión del rescate financiero ya acordado. Para el ejercicio 2013, las previsiones del Gobierno luso prevén una recesión superior al 1% y un aumento del paro hasta situarse por encima del 16%, un nivel de desempleo nunca antes visto en el país.
La decisión de Cavaco Silva se produce después de que el pasado viernes promulgara estos mismos presupuestos, ya que prefirió no retrasar su entrada en vigor, algo que habría ocurrido si hubiera enviado el texto al Constitucional antes de sancionarlo.
"Sin los presupuestos, el país quedaría privado del mayor instrumento económico del que dispone, lo que conllevaría unas consecuencias extremadamente negativas", argumentó.
El presupuesto para 2013, que fue aprobado por el Parlamento a finales de noviembre con el apoyo de socialdemócratas y democristianos, es considerado el más duro de su historia reciente y recoge un fuerte incremento de la carga fiscal, además de la reducción de beneficios para muchos trabajadores y grandes recortes en la esfera social, entre otras medidas de austeridad.
Portugal debe concluir este año con un déficit público del 4,5% para cumplir con las exigencias de la Troika como condición para la concesión del rescate financiero ya acordado. Para el ejercicio 2013, las previsiones del Gobierno luso prevén una recesión superior al 1% y un aumento del paro hasta situarse por encima del 16%, un nivel de desempleo nunca antes visto en el país.
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