Los republicanos de Virginia lanzan nuevas leyes contra los indocumentados
Un grupo de legisladores republicanos del Estado de Virginia anunciaron el martes la elaboración de al menos 16 proyectos de ley para hacer frente a la inmigración ilegal.
"América es una nación de inmigrantes", dijo el delegado Scott Lingamfelter, uno de los promotores de la iniciativa. "Pero también somos una nación basada en la ley, en el derecho a la propiedad privada y la identidad estadounidense". Sostuvo que las leyes para combatir la inmigración ilegal en el Estado son sumamente importantes y necesarias en este momento en el que ya se ha hecho evidente que el Gobierno federal "fracasó" en su tarea de defender las fronteras.
Los representantes republicanos aseguraron que someterán sus propuestas al análisis de los abogados para asegurarse de que son constitucionales y evitar de esta manera una batalla legal como la que está afrontando el Estado de Arizona por su controvertida ley de inmigración.
Las nuevas propuestas
Según las nuevas leyes, será posible bloquear los intentos de los indocumentados de trabajar, estudiar o usar los servicios sociales dentro del Estado de Virginia, la policía recibirá autorización para privar de las licencias de conducir a los inmigrantes indocumentados, las autoridades estarán obligadas a examinar el estatus de cada alumno en las escuelas públicas, y a negar fondos a cualquier municipalidad u organismo estatal que limite el cumplimiento de las leyes de inmigración. Además, las empresas deberán verificar el estatus legal de cada nuevo empleado.
Según los simpatizantes de la iniciativa, las propuestas son mucho más moderadas que las de la ley de Arizona que autoriza a la policía del Estado a pedir documentos a cualquier persona que parezca 'sospechosa', entre otras cosas. Sin embargo, incluso si la norma es aprobada por la Cámara de Representantes, seguramente será derrotada en el Senado, controlado por una mayoría demócrata.
Los miembros de la Coalición de Virginia de Organizaciones Latinas dijeron que se sienten atacados por la iniciativa. "Virginia ya aprobó algunas medidas bastante agresivas en contra de los indocumentados, y no puede parar", dijo un representante del organismo.
Los republicanos desmintieron los rumores acerca de que sus propuestas podrían desatar discordias étnicas. Pero algunos analistas señalan que con estas medidas están arriesgando su futuro político, ya que los latinos representan una gran parte del electorado en el Estado.
El delegado Lingamfelter, a su vez, anunció que está orgulloso de pertenecer a un "partido que aún cree en la ley". Dijo que si la iniciativa no pasa a ser aprobada por el Senado, al menos podrá llamar la atención del Gobierno federal hacia la necesidad de reforzar las leyes migratorias.