Rusia concluyó recientemente los ensayos claves del misil de crucero de alcance ilimitado Burevéstnik, mientras que el presidente Vladímir Putin destacó que "se trata de un producto único que nadie tiene en el mundo".
Durante la reciente prueba, el misil, de propulsión nuclear, cubrió una distancia de 14.000 kilómetros. "Las prestaciones técnicas del Burevéstnik permiten, generalmente, precisión garantizada contra objetivos altamente protegidos a cualquier distancia", dijo el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, agregando que el arma dispone de alta capacidad para evadir sistemas antimisiles y antiaéreos.
El reactor se activa en cuestión de segundos
El reactor nuclear instalado en el novedoso misil de crucero de alcance ilimitado Burevéstnik es 1.000 veces más pequeño que el de un submarino, pero dispone de una potencia comparable. "Lo más importante es que, mientras que un reactor convencional tarda horas, días o semanas en ponerse en marcha, este reactor nuclear, en cuestión de minutos o segundos", enfatizó el líder ruso.
El presidente destacó que el país puede estar orgulloso de los logros de sus científicos y especialistas. "Se trata de un avance no solo en el ámbito del aumento de la capacidad defensiva del país, sino también en el ámbito científico y económico en general", enfatizó.
El reactor nuclear es una tecnología avanzada y única que le permite al misil volar durante un tiempo casi ilimitado, realizando maniobras y superando obstáculos. En detalle, el reactor genera el calor que calienta el aire absorbido por el misil, crea el empuje y permite al Burevéstnik desplazarse a grandes distancias e incluso a pequeñas alturas.
Esta tecnología posibilita también que el arma realice maniobras, cambie la dirección inmediatamente y elude sistemas de defensa antimisiles enemigas. Además, las alas del misil y su diseño aerodinámico facilitan realizar vuelos verticales y horizontales programados.
Para qué Rusia desarrolla sistemas como el Burevéstnik
A lo largo de años, Rusia ha precisado que no tiene intención de atacar a nadie y desarrolla armas avanzadas para garantizar su propia defensa. Al anunciar el misil que luego fue bautizado como Burevéstnik, Putin señaló en 2018 que Moscú trabajó intensamente en el desarrollo de tecnologías y armas avanzadas tras la retirada unilateral de EE.UU. del Tratado sobre Misiles Antibalísticos en 2002.
"Rusia está tomando medidas sistemáticas para mantener la efectividad y confiabilidad de las fuerzas y medios nacionales de disuasión estratégica", explicó, a su vez, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, esta semana. En este sentido, enfatizó que Moscú se ha visto obligada a reaccionar ante las crecientes acciones "desestabilizadoras" de los miembros de la OTAN "en el ámbito de la defensa antimisiles".
