Un ciudadano turco residente en Estambul tendrá que pagar la manutención de dos gatos tras divorciarse de su esposa, informan medios locales.
Según Hürriyet, el hombre solicitó el divorcio por experimentar una incompatibilidad grave. Al redactar el trato de separación, el marido incluyó una cláusula sobre el pago de un monto para el mantenimiento de dos gatos cada tres meses durante 10 años.
Una vez formalizado el divorcio, esta tasa se incrementará anualmente según el índice de precios al consumo. Las partes no tienen reclamaciones entre sí y están de acuerdo en todas las condiciones.
