Un oficinista de la ciudad de Akita, en el noreste de Japón, fue arrestado esta semana bajo sospecha de crear y vender imágenes sexualmente explícitas generadas mediante inteligencia artificial (IA). Hiroya Yokoi, de 31 años, presuntamente publicaba las imágenes en una plataforma a la que los suscriptores accedían mediante el pago de una cuota mensual.
Entre octubre del año pasado y septiembre de este año, las ventas generaron alrededor de 1,2 millones de yenes (unos 8.000 dólares) por la publicación de unas 21.500 imágenes de famosos.
"Las imágenes que se parecían a celebridades femeninas recibieron mucha atención por parte de los espectadores y eran populares. Pensé que podría ganar mucho dinero con ellas", confesó el hombre.
En su sistema, los usuarios pagaban una tarifa de visualización para obtener acceso a las cuentas de redes sociales donde el detenido hacía las publicaciones. Quienes abonaban las tarifas más altas podían acceder a imágenes más explícitas y elegir a las siguientes artistas o modelos y las poses que prefirieran.
Los investigadores afirman que el sospechoso habría utilizado imágenes de más de 260 artistas y presentadoras para cubrir sus gastos de manutención y pagar un préstamo estudiantil. El cargo conlleva una pena de hasta dos años de prisión o una multa de hasta 2,5 millones de yenes (16.000 dólares).
Es la primera vez que la Policía de Japón toma medidas enérgicas contra imágenes sexuales 'deepfake' de celebridades creadas con inteligencia artificial generativa.
No hay forma de protegerse de los 'deepfakes'
La pornografía 'deepfake', es decir, imágenes falsas editadas para que se asemejen a personas reales, es un problema en aumento en el país nipón. The Japan Times informa de que el año pasado se denunciaron más de 100 casos con víctimas jóvenes.
En la Red hay una gran cantidad de programas que permiten crear imágenes obscenas sin necesidad de tener conocimientos técnicos. Yokoi usó su ordenador personal para entrenar una IA generadora de imágenes, disponible gratuitamente, con datos de actrices y otras celebridades.
"Casi no hay forma de protegerse", declaró Sumire Nagamori, responsable del grupo privado de vigilancia de Internet Hiiragi Net. "Cualquiera puede ser víctima, sin importar su género o edad", advirtió.
