Los Mossos d'Esquadra, la Policía regional catalana, investiga la muerte del fundador de Mango, Isak Andic, el hombre más rico de Cataluña, como un posible homicidio.
El principal sospechoso de su deceso es su hijo mayor, Jonathan Andic, de 44 años, según adelanta El País. Este se encontraba a solas con su padre durante una excursión a Collbató, en el macizo de Montserrat, cuando Isak Andic, entonces de 71 años, cayó al vacío desde una altura de más de 100 metros.
Un accidente de montaña sin testigos
Los hechos, que sucedieron el 14 de diciembre de 2024, fueron considerados en un primer momento como un accidente, lo que llevó al juzgado a archivar provisionalmente el caso tan solo un mes después.
Sin embargo, ciertos indicios alimentaron las sospechas. Los Mossos continuaron investigando, mientras que el juzgado número 5 de Barcelona reabrió la instrucción bajo un estricto secreto de sumario, investigando como sospechoso a Jonathan Andic.
Las circunstancias del fallecimiento ya resultaron extrañas en un primer momento por la ausencia de testigos y el lugar donde se produjo, que no era especialmente peligroso.
De momento no se ha hallado ninguna prueba directa ni concluyente, pero sí hay dos testimonios que han hecho a los agentes virar de la hipótesis inicial a considerar que pudo tratarse de un homicidio.
El primero es el del propio Jonathan Andic, la persona que estaba junto a la víctima en el momento del accidente. Sus declaraciones han sido contradictorias y erráticas. No solo la primera, que tuvo lugar bajo el impacto emocional de la tragedia, sino también la que se le tomó más adelante, con explicaciones que no concuerdan con las indagaciones realizadas por los Mossos d'Esquadra sobre el terreno.
El segundo testimonio es el de Estefanía Knuth, quien fue la pareja sentimental de Isak Andic durante sus últimos años hasta su muerte, que hizo hincapié en las malas relaciones entre padre e hijo.
Un imperio y un heredero frustrado
Isak Andic nació en Estambul en 1943 y se trasladó a Barcelona con su familia en la adolescencia, donde creó desde cero un imperio de la moda. Fundó Mango en 1984 y se convirtió en el hombre más rico de Cataluña, con una fortuna estimada de 4.500 millones de dólares.
Por su parte, Jonathan era su hijo mayor y el único varón y fungía como vicepresidente del Consejo de Administración de la compañía y como director general de Mango Man.
La tensión entre los dos había escalado enteros días antes del fallecimiento a cuenta del discurso que Isak Andic ofreció en la fiesta de Navidad de la compañía, en la que cedió el control de la empresa al CEO, Toni Ruiz, en lugar de a su hijo, haciendo además una velada mención a la mala gestión de este al frente de la compañía, lo que provocó que Jonathan abandonara el evento, según informa Cadena Ser.
