Desde la central nuclear de Zaporozhie (Rusia) desmintieron los infundados pronósticos y preocupaciones con respecto a su estado de funcionamiento. Así, el medio The Guardian publicó un artículo, según el cual la planta, que lleva más de tres días sin suministro eléctrico desde el exterior, podría enfrentar un escenario similar al del accidente nuclear ocurrido en la planta Fukushima I (Japón) en 2011.
Este martes, desde la central nuclear rusa informaron que había sido desconectada de la última línea de suministro eléctrico de alta tensión desde el exterior. Entonces, se detalló que la planta nuclear, que es la más grande de Europa y genera electricidad en reactores con uranio, tuvo que pasar a alimentar sus redes internas con generadores diésel.
Ante ello, el medio británico recordó alarmado que las pruebas de resistencia realizadas por reguladores europeos tras el desastre en Japón indicaron que una central nuclear debería poder operar sin energía externa durante 72 horas. Así, sugirieron que si las instalaciones de reserva fallan, los reactores podrían sobrecalentarse y el combustible podría fundirse.
Respuesta de Rusia
No obstante, desde la planta aseguraron que disponen de reservas suficientes de combustible diésel para que los generadores funcionen de forma autónoma durante un período prolongado. Asimismo, agregaron que las funciones de refrigeración del combustible nuclear en las piscinas de almacenamiento y los reactores se realizan "en su totalidad".
"A día de hoy, todos los sistemas que garantizan el funcionamiento de la central nuclear funcionan con normalidad y se alimentan de fuentes de energía de reserva", informaron. "La situación radiológica en el emplazamiento industrial de la central nuclear de Zaporozhie y en el territorio adyacente se mantiene dentro de los límites normales. No se han registrado cambios", subrayaron.
"Recalcamos que la situación en la central nuclear de Zaporozhie está bajo control total. El personal supervisa constantemente todos los parámetros tecnológicos", manifestaron.
¿Qué pasó en Fukushima?
El accidente nuclear de Fukushima I fue provocado por un terremoto de magnitud 9,1 y el posterior tsunami que golpeó la costa noreste de Japón.
El agua inundó la central nuclear, dejando sin energía los sistemas de refrigeración, por lo que tres de los seis reactores sufrieron fusión del núcleo, provocando explosiones de hidrógeno y la liberación de material radiactivo. Más de 150.000 personas fueron evacuadas de la zona y el desastre fue clasificado en el nivel 7, el máximo en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares; se considera el peor accidente nuclear desde Chernóbyl.
Chantaje nuclear de Kiev
La central nuclear de Zaporozhie ha sido blanco de ataques del régimen de Kiev durante mucho tiempo. En agosto, sus acciones provocaron un incendio en la zona de las estructuras hidráulicas de la central. Los empleados del Ministerio de Situaciones de Emergencia y bomberos rusos regularmente arriesgan sus vidas, ya que Ucrania lanza ofensivas deliberadas contra los equipos para socavar su trabajo. Las agresiones de Kiev, asimismo, han causado víctimas civiles en la cercana Energodar.
Rusia considera que no solo Ucrania es responsable de estas "provocaciones muy peligrosas", sino también los países que la apoyan, suministrando armas e inteligencia, proporcionando fondos y entrenando a miembros de las FF.AA. de Ucrania.
De igual modo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha hecho hincapié en reiteradas ocasiones en que cualquier ataque en las inmediaciones de una central nuclear, "independientemente del objetivo", plantea riesgos potenciales para la seguridad nuclear, por lo que debe evitarse.