El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha advertido este miércoles que la situación en el conflicto ucraniano empeorará para Kiev si se niega a conversar con Moscú.
"La dinámica en el frente muestra que para aquellos que no quieran negociar ahora, las posiciones serán mucho peores mañana y pasado mañana", afirmó Peskov en una entrevista concedida a RBC.
Además, el vocero recordó que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha propuesto repetidamente abordar las causas profundas del conflicto en Ucrania. "Esto se propuso al mundo entero. Pero hemos escuchado la firme negativa de los estadounidenses a discutir este asunto", dijo.
Al mismo tiempo, Putin sigue valorando enormemente la disposición de su par estadounidense, Donald Trump, para ayudar a resolver el conflicto ucraniano.
Refiriéndose a una posible reunión entre el mandatario ruso y el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, el secretario de prensa señaló que una reunión sin preparación previa es una maniobra de relaciones públicas condenada al fracaso.
Rusia está lista para un acuerdo
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha declarado repetidamente que su país está listo para el diálogo y un acuerdo, pero insistió en la necesidad de abordar las causas profundas del conflicto, como la expansión de la OTAN y la discriminación de las personas de habla rusa en Ucrania. Asimismo, desde Moscú han explicado reiteradamente que el conflicto no puede ser resuelto en un día por su naturaleza bastante compleja.
Asimismo, ha señalado que Moscú está dispuesto a encontrar la solución a la crisis, mientras que Occidente y Kiev buscan prolongar el conflicto. En cuanto a Ucrania, el jefe del Estado ruso siempre denuncia que "el actual régimen de Kiev no necesita la paz en absoluto". "Lo más probable es que la paz signifique para él la pérdida del poder", explicó en junio.
En lo que toca a Occidente, sigue alimentando a Ucrania con armas. En julio, desde el Ministerio ruso de Exteriores advirtieron que Moscú se reserva el derecho a usar armas contra instalaciones militares de países que permitan a Kiev atacar con su armamento el interior del territorio ruso internacionalmente reconocido.
La propuesta de Moscú contempla que Kiev retire completamente sus tropas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporozhie y Jersón (incorporadas a Rusia después de consultas populares en 2022) y reconozca esos territorios, junto con Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación Rusa. Además, deben garantizarse la neutralidad y la no alineación, así como la desnuclearización, desmilitarización y desnazificación de Ucrania.