China ha develado este viernes un avance tecnológico en el campo de la aviación que podría cambiar el rumbo de la historia de la guerra naval. Se trata del primer dron de despegue y aterrizaje vertical de alta velocidad en el mundo propulsado por un motor a reacción, informa SCMP.
El avión no tripulado cuenta con una tecnología que se ha desarrollado durante 10 años y que le permite hacer despegues y aterrizajes desde las cubiertas de buques de guerra comunes de manera rápida sin necesidad de largas pistas terrestres.
El dron pesa 45 kg, está hecho de fibra de carbono grado T-700 y es capaz de alcanzar velocidades cercanas a los 230 km/h.
De acuerdo a sus desarrolladores, estos nuevos drones podrían penetrar defensas aéreas enemigas a alta velocidad, realizar misiones urgentes de vigilancia y ataque, y regresar a sus barcos anfitriones sin depender de bases terrestres distantes o aeródromos fijos.