"La probabilidad de una guerra mundial aumenta constantemente", declaró el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, en su intervención en la 34.ª Universidad Libre de Verano y Campamento Estudiantil en Transilvania, Rumanía. El líder húngaro instó a la comunidad internacional a hacer todo lo posible para evitar ese potencial conflicto.
Orbán señaló inquietantes paralelismos entre el momento actual y los periodos que precedieron a conflictos globales anteriores. Según él, antes de cada guerra mundial se intensifica la rivalidad entre las grandes potencias, se agudiza la carrera armamentística y aumenta el número de conflictos armados. El primer ministro subrayó que todas estas circunstancias están coincidiendo en la actualidad.
Asimismo, señaló la fragmentación de la economía mundial como otro indicio, añadiendo que, "en diez años, el número de restricciones al libre comercio mundial se ha quintuplicado". Por último, incluyó al conjunto de circunstancias la migración y el aumento de los movimientos migratorios.
Al referirse a la contribución del presidente estadounidense, Donald Trump, al establecimiento de la paz, Orbán precisó que hasta ahora ha logrado evitar el estallido de una tercera guerra mundial, pero advirtió que no hay garantía de que esto continúe así.
