
Moldavia impide a la Iglesia ortodoxa local recibir el Fuego Santo de Jerusalén

Las autoridades de Moldavia impidieron que el arzobispo Markel de la Iglesia ortodoxa moldava viajara a Jerusalén para recoger el Fuego Santo.
"No me dejaron volar. Anunciaron un registro de segunda categoría. Después emitieron un protocolo diciendo que no se había encontrado ni incautado nada sospechoso. Nos devolvieron los pasaportes 30 minutos después de la salida del avión", declaró el clérigo.
El representante de la Iglesia ortodoxa rusa, Vladímir Legoida, condenó las acciones de las autoridades moldavas, que calificó de "decisión absolutamente descarada" y " acoso intencionado a los creyentes de la Iglesia ortodoxa de Moldavia, la comunidad religiosa de la mayoría de los moldavos".

"Los asesores de las autoridades moldavas, que obviamente están lejos del cristianismo, creen que con esto resolverán algún problema político. ¿Creen que separarán a la gente de Cristo, impidiéndoles celebrar la Pascua? No, sino que, según las palabras del profeta David, caerán en el mismo hoyo que cavan para los demás", declaró Legoida.
El arzobispo Markel ha expresado reiteradamente su preocupación por las acciones conjuntas de la Iglesia ortodoxa rumana y el Gobierno moldavo contra la Iglesia ortodoxa de Moldavia, que forma parte de la Iglesia ortodoxa rusa. La Iglesia ortodoxa rumana, que opera en territorio moldavo, había hecho anteriormente un llamamiento a las parroquias de la Iglesia ortodoxa de Moldavia para que se unieran a ella, lo que provocó un conflicto. La Metropolia moldava y Markel son objeto de duras críticas por parte del actual Gobierno moldavo, de tendencia proeuropea.
¿El escenario ucraniano?
Recientemente Moldavia empezó a dar los mismos pasos que dio el régimen ucraniano prohibiendo todo lo relacionado con la cultura rusa. En este sentido, las autoridades moldavas están preparando una ley para abolir la enseñanza del ruso. Natalia Davidovich, miembro del gobernante Partido de Acción y Solidaridad, aseveró este marzo que los diputados hicieron cambios en el Código de Educación. "Introdujimos el concepto de educación multilingüe, de modo que a los niños de las escuelas rusófonas no solo se les enseñara rumano como asignatura, sino que se les impartieran materias escolares en rumano […] Este es el primer paso para que, con el tiempo, la enseñanza se imparta íntegramente en rumano", indicó.
Al mismo tiempo, el Gobierno moldavo inició una lucha contra la oposición y los líderes políticos que mantienen buenas relaciones con Rusia. Fue detenida Yevguenia Gutsul, crítica del Gobierno prooccidental de Moldavia y dirigente de la región autónoma de Gagauzia. Gutsul, partidaria de mantener lazos amistosos con Rusia, fue detenida en el aeropuerto de la capital moldava, Chisinau, el 25 de marzo, y se le impidió salir del país sin darle explicaciones. La presidenta de Gagauzia fue acusada de presunta gestión fraudulenta de fondos electorales, recepción de financiamiento ilegal y falsificación de declaraciones.
Otra de las medidas que repiten el escenario ucraniano es el cierre de medios de comunicación desleales. Solo en 2022, el Gobierno de Maia Sandu cerró siete canales de televisión.