La ciencia indica que no hacen falta tratamientos costosos ni soluciones milagrosas para vivir más, sino adoptar un estilo de vida saludable que beneficie tanto el cuerpo como la mente. Renée Onque, experta en salud y bienestar de CNBC, identifica cinco hábitos que, incorporados a la rutina diaria, pueden aumentar las posibilidades de llegar al siglo de vida.
Dieta saludable
Los expertos que estudian las comunidades más longevas del mundo coinciden en que la alimentación cumple una función importante en la esperanza de vida. La dieta más recomendada para la longevidad, similar a la mediterránea, se basa en alimentos de origen vegetal como legumbres, granos integrales, nueces y verduras de hoja verde, con muy poca carne roja. También se sugiere limitar la ingesta diaria a un período de 10 a 12 horas.
Moverse más
Otro factor recurrente para vivir más sería el movimiento constante. Algunos especialistas recomiendan ejercicio diario, mientras otros destacan la importancia de moverse mediante actividades físicas de alta intensidad.
Según Onque, un estudio reveló que hacer entrenamiento de fuerza dos veces por semana y ejercicio aeróbico tres veces, incluso en sesiones de 10 minutos, puede aumentar las posibilidades de vivir hasta los 90 años.
Un propósito de vida y aprendizaje permanente
Las personas que viven más tiempo suelen tener un motivo para levantarse cada mañana, una razón que va más allá del mero pasar de los días. Los expertos señalan que los individuos con un propósito viven en promedio 8 años más que quienes no lo tienen.
Subrayan que en Okinawa, una de las zonas con gran número de centenarios, el ikigai —que consiste en encontrar y mantener un propósito en la vida— es un valor fundamental. Onque también destaca que una de las practicas para alcanzar una vejez feliz y saludable es mantener una mentalidad de crecimiento, dedicándose al aprendizaje continuo.
Creer en algo
Las personas con fe, práctica espiritual o filosofía de vida que las guía pueden vivir hasta 14 años más que quienes no la tienen. Esto se debe a que creer en algo aporta felicidad, da sentido a la vida y permite disfrutarla con actitud más positiva.
Relaciones sociales positivas
Los lazos afectivos positivos y fuertes se repiten entre quienes alcanzan edades avanzadas. Mantener relaciones sociales sólidas también es clave para las personas de las zonas con gran número de centenarios. Se ha observado que en esas comunidades las personas priorizan a sus parejas, refuerzan sus vínculos e invierten en ellos.
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